Por su naturaleza este sector ha sido tradicionalmente consciente que el éxito de sus operaciones está en función directa a la gestión sostenible de las poblaciones pescables, la calidad de agua, los ecosistemas acuáticos, el medio ambiente y amigable con las comunidades aledañas a las operaciones donde las desarrolla. Además, este sector ha incorporado como parte de su estrategia de sostenibilidad los aspectos relacionados con: legislación, interacción con las comunidades aledañas y sus trabajadores y, otros aspectos de responsabilidad social empresarial, que se ven reflejados y garantizados en las Certificaciones Internacionales que poseen, entre ellas: Best Aquaculture Practices de la Global Aquaculture Alliance (BAP/GAA), Aquaculture Stewardship Council de la World Wildlife Fund (ASC/WWF), Marine Stewardship Council de la World Wildlife Fund (MSC/WWF), GLOBALG.A.P, SMETA 4 pillars de Sedex, Naturland (acuicultura orgánica). Estas Certificaciones incluyen, además, temas sobre bienestar animal, inocuidad de alimentos, trazabilidad, medio ambiente y relación con la comunidad.