LA HUELLA DE CARBONO
Y su Importancia para Alcanzar una Acuicultura Sostenible
Guatemala, 2 de agosto de 2024
1. ¿QUÉ ES LA HUELLA DE CARBONO?
La huella de carbono es un indicador que mide la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, directa o indirectamente, por una persona, organización, evento o producto. Estos gases, incluidos el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), son responsables del calentamiento global y el cambio climático. El cálculo de la huella de carbono incluye todas las actividades que generan emisiones de GEI, como la quema de combustibles fósiles para la producción de energía, el transporte, la fabricación de productos y los procesos agrícolas. La huella de carbono se mide comúnmente en toneladas de CO₂, lo que permite comparar el impacto ambiental de diversas actividades y la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos.
2. LA HUELLA DE CARBONO EN LA INDUSTRIA DE LA ACUICULTURA
Un estudio de 2020 indicó que la acuicultura generó el 0.49% de las emisiones globales de GEI en 2017. Aunque estas emisiones son menores que las de la ganadería, hay variaciones significativas dentro de la acuicultura debido a los métodos de cultivo y tipos de alimentos utilizados. Por ejemplo, los sistemas RAS tienen mayores emisiones debido al uso de electricidad, y los alimentos acuícolas varían en su impacto ambiental según su composición. Mejorar la precisión en la alimentación y adoptar fuentes de energía con menor huella de carbono son estrategias clave para reducir estas emisiones. Además, promover prácticas sostenibles a lo largo de la cadena de valor puede influir positivamente en la industria y en la elección de los consumidores.
Recientemente, Biomar reveló que el 80% de la huella de carbono en las granjas de acuicultura proviene de los alimentos acuícolas. Los acuicultores tienen dos opciones para reducir esta huella: disminuir el consumo de alimentos o esperar que sus proveedores reduzcan la huella de carbono de la producción de sus granos, semillas, insumos como proteínas y minerales, y aditivos como aceites esenciales, aminoácidos libres, vitaminas, enzimas, etc., y que sus proveedores de equipos de molinos, extrusión, secado y empaque, estén comprometidos con la reducción de la huella de carbono en la fabricación y funcionamiento de su maquinaria y equipos. Sin embargo, estas opciones son desafiantes y dependen de múltiples factores externos, incluyendo las prácticas agrícolas sostenibles y la eficiencia de los procesos de fabricación de alimentos. A pesar de la dificultad, es crucial que toda la cadena de producción trabaje en conjunto para mejorar la sostenibilidad y reducir las emisiones de GEI. La transparencia en los procesos debe ser clave para lograr estos objetivos y satisfacer las demandas de las tendencias de los consumidores en los mercados internacionales.
3. EVALUACIÓN DE LAS EMISIONES DE GEI EN LA ACUICULTURA GLOBAL
Un estudio, basado en la publicación de MacLeod et al., 2020(4), cuantifica las emisiones de GEI de los principales animales acuáticos criados para consumo humano, como bivalvos, camarones y peces de aleta (bagre, ciprínidos, carpas, salmónidos y tilapias). Se evaluaron las emisiones “de la cuna a la granja”, incluyendo la producción de materias primas para alimentos acuícolas, el procesamiento y transporte de éstas, la producción de alimentos compuestos en fábricas y la acuicultura de los organismos.
Para 2017, las emisiones de GEI de la acuicultura representaron aproximadamente un total de 263 millones de toneladas de CO2 (Tabla 1). Las regiones de Asia oriental y Asia meridional, con mayor producción acuícola, son también las mayores emisoras. Los ciprínidos y camarones presentan las mayores emisiones, con los primeros contribuyendo proporcionalmente a su producción y los segundos excediendo su participación en producción. La intensidad de emisión varía por especie y región, los peces marinos presentan una mayor intensidad debido a la alimentación con pescado de bajo valor, mientras que los bivalvos tienen la menor intensidad al depender de alimentos naturales del entorno. La producción de alimentos para la acuicultura es la principal fuente de emisiones, representando el 57% del total.
Sin embargo, el estudio no incluye las emisiones de la producción de plantas de procesamiento ni las pérdidas postcosecha, lo que podría subestimar las emisiones reales. Las diferencias regionales en las formulaciones de alimentos y las prácticas de gestión también pueden influir en las emisiones totales.
4. LA HUELLA DE CARBONO EN LOS MERCADOS INTERNACIONALES
La medición de la huella de carbono en la acuicultura está cobrando una importancia creciente en los mercados internacionales, especialmente en países como Estados Unidos, Canadá y Japón, donde la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social son factores clave en las decisiones comerciales. Asimismo, los consumidores de la Unión Europea, especialmente en los países escandinavos, consideran la huella de carbono como un criterio importante a la hora de decidir qué productos comprar.
En la industria de acuicultura de Guatemala, la huella de carbono está adquiriendo una creciente relevancia para mejorar la sostenibilidad y garantizar el acceso a mercados internacionales. Estos mercados exigen cada vez más que las empresas proveedoras de productos de la acuicultura certifiquen sus procesos bajo estándares como el de la Aquaculture Stewardship Council (ASC), el cual requiere que las emisiones de GEI de los procesos de la acuicultura se registren e informen públicamente en su página web.
En el 2024, la tendencia en los mercados internacionales muestra un creciente interés y enfoque en la medición y reducción de la huella de carbono de los productos provenientes de la acuicultura.
5. ¿CÓMO MEDIR LA HUELLA DE CARBONO?
Para medir la huella de carbono en la acuicultura pueden utilizarse diferentes métodos y herramientas para cuantificar las emisiones de GEI a lo largo de toda la cadena de valor. Los principales métodos utilizados son:
Análisis del Ciclo de Vida: es un software diseñado para evaluar los impactos ambientales de la acuicultura a lo largo de todo su ciclo de producción. Este software mide las emisiones de CO₂ basándose en datos sobre el consumo de combustibles, materias primas, agua y otros recursos utilizados desde la siembra hasta la cosecha. En el caso de que los productos de la acuicultura pasen por una fase de procesamiento, también se deben evaluar las emisiones generadas durante el procesamiento y el transporte.
Modelo de Contabilidad de Carbono: este modelo utiliza coeficientes de emisión de GEI y datos de consumo de la operación para calcular la huella de carbono.
Factores de Emisión Estándar: relaciona los consumos de una unidad de producción (como el consumo de energía o el uso de alimento) con los coeficientes de los factores de emisión de GEI. Este método es útil para estimaciones rápidas y pueden encontrarse en la red varias calculadoras gratuitas para la medición de la huella de carbono, como la de la Organización de las Naciones Uni-das, en el siguiente enlace: Huella de carbono – Agenda 2030
Medición Directa de las Emisiones: implica la medición directa de las emisiones de GEI en el sitio de producción, utilizando equipos y técnicas específicas para capturar y analizar los gases. Sin embargo, la utilización de este método tiene un mayor costo.
6. COSTO DE MEDICIÓN DE LA HUELLA DE CARBONO
El costo de medir la huella de carbono en una empresa de la industria de la acuicultura puede variar considerablemente según varios factores, como el tamaño de la operación, la complejidad de los procesos, el alcance de la medición y los métodos utilizados.
Las herramientas gratuitas para estimar un dato de la huella de carbono no son las más precisas. Para obtener datos más fidedignos, las empresas pueden contratar especialistas en sostenibilidad o consultoras ambientales que ofrecen servicios basados en las necesidades específicas del negocio. En general, los costos pueden oscilar desde US$.500.00 para operaciones pequeñas y simples hasta US$.30,000.00 para operaciones grandes y complejas que requieren una evaluación detallada para certificarse bajo estándares internacionales.
6. Referencias
Ítem |
Fuente |
Enlace |
1 |
Wiedmann, T., & Minx, J. (2008). A Definition of ‘Carbon Footprint’. Ecological Economics, 32(1), 3-4. |
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2 |
Global Seafood Alliance |
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3 |
Panorama Acuícola |
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4 |
MacLeod, M.J., Hasan, M.R., Robb, D.H.F. et al. Quantifying greenhouse gas emissions from global aquaculture. Sci Rep 10, 11679 (2020) |
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5 |
Life cycle assessment of aquaculture systems a review of methodologies |
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6 |
Aquaculture Stewardship Council |
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7 |
Hall, S. J., Delaporte, A., Phillips, M. J., Beveridge, M., & O’Keefe, M. (2011). Blue Frontiers: Managing the Environmental Costs of Aquaculture. The WorldFish Center. |
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